La calidad y la frescura en los pescados y mariscos que consumimos es un factor clave para disfrutar de todos sus nutrientes y su delicioso sabor, por ello debemos prestar atención al elegir los productos marinos que vamos a llevar a nuestro paladar, para comerlos sin ninguna preocupación.
A continuación te dejamos unos consejos para la selección de los insumos marinos:
El pescado no debe oler mal, su carne debe ser firme y verse ligeramente húmeda, si el pescado no tiene escamas no debe tener arrugas ni manchas sino una piel lisa. En caso de contar con las escamas, no deben sentirse pegajosas. Los ojos deben verse transparente y brillantes sin estar demasiado saltones. Si los ojos se ven hundidos o de color gris, es mejor no adquirirlos.
Los pulpos y calamares deben tener una presentación firme y tener un color que puede ir del blanco nácar al rosado.
Las langostas no deben mostrar manchas ni sentirse aguados, el caparazón debe brillar y sentirse resistente.
En el caso de las almejas, su concha debe estar completa y bien cerrada.
Los camarones no deben presentar anillos negros o grisáceos, si conservan las patas y las cabezas deben sentirse firmes al cuerpo.
Recuerda que lo ideal es consumir el pescado fresco.
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